Francisco V. Blázquez asumió la presidencia de la Real Federación Española de Balonmano en 2013. Se mostró optimista sobre el futuro de este deporte y rápidamente se puso a trabajar, nombrando el balonmano playa, el balonmano femenino y el deporte de base como los tres pilares de un proyecto que elevaría aún más el perfil del balonmano en España.
Invertir en la popularidad del balonmano playa fue una parte importante de esto. Blázquez creía que hacer que el balonmano de playa fuera accesible para todos, pero especialmente para las mujeres y los jóvenes, a través del deporte de base era la clave del éxito.
A todas luces, Blázquez y la Real Federación Española de Balonmano han dado pasos increíbles. Tanto en 2014 como en 2015, España fue reconocida como la mejor nación en todas las competiciones de balonmano playa por equipos nacionales, una hazaña increíble. Al año siguiente, en 2016, el equipo nacional femenino se clasificó en primer lugar en los Campeonatos del Mundo.
Blázquez, que también es vicepresidente del Comité Olímpico Español, está ilusionado con el futuro del balonmano playa. Cree que sus apariciones en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018 en Buenos Aires y en los Juegos de Playa ANOC de 2019 en Qatar, donde los equipos español masculino y masculino se llevaron el oro y la plata respectivamente, son señales positivas de que el balonmano playa podría ser reconocido pronto como deporte olímpico a nivel adulto.
España ha desempeñado un papel importante en el desarrollo y la promoción del balonmano playa desde la década de 1990, y parece que esta tendencia va a continuar bajo el liderazgo de Blázquez. Aunque siempre se alegra de ver a España llegar a las finales de los grandes torneos, para él, lo que realmente importa es el duro trabajo de los jugadores, los clubes y los entrenadores para seguir promoviendo este deporte, especialmente entre los jóvenes.